Reporte de las nanas de la cebolla

Este es un poema de miguel hernandez interpretado por joan manuel serrat que describe su propia vida cuando estuvo preso y su mujer tenia un hijo y pasaban hambre y miseria en este poema el cuenta como le duele estar preso y su hijo muriendo de hambre



El poeta, fiel a la legítima República Española, moriría con tan sólo 31 años de edad a consecuencia de la tuberculosis, prisionero del franquismo, en la prisión de Alicante, en 1.942.


aqui les dejo la conmovedora letra

"NANAS DE LA CEBOLLA"

.

( Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer,

en la que le decía que no comía más que pan y cebolla)

.

La cebolla es escarcha

cerrada y pobre.

Escarcha de tus días

y de mis noches.

Hambre y cebolla,

hielo negro y escarcha

grande y redonda.

.

En la cuna del hambre

mi niño estaba.

Con sangre de cebolla

se amamantaba.

Pero tu sangre,

escarchada de azúcar,

cebolla y hambre.

.

Una mujer morena

resuelta en luna

se derrama hilo a hilo

sobre la cuna.

Ríete, niño,

que te traigo la luna

cuando es preciso.

.

Alondra de mi casa,

ríete mucho.

Es tu risa en tus ojos

la luz del mundo.

Ríete tanto

que mi alma al oírte

bata el espacio.

.

Tu risa me hace libre,

me pone alas.

Soledades me quita,

cárcel me arranca.

Boca que vuela,

corazón que en tus labios

relampaguea.

.

Es tu risa la espada

más victoriosa,

vencedor de las flores

y las alondras

Rival del sol.

Porvenir de mis huesos

y de mi amor.

.

La carne aleteante,

súbito el párpado,

el vivir como nunca

coloreado.

¡Cuánto jilguero

se remonta, aletea,

desde tu cuerpo!

.

Desperté de ser niño:

nunca despiertes.

Triste llevo la boca:

ríete siempre.

Siempre en la cuna,

defendiendo la risa

pluma por pluma.

.

Ser de vuelo tan lato,

tan extendido,

que tu carne es el cielo

recién nacido.

¡Si yo pudiera

remontarme al origen

de tu carrera!

.

Al octavo mes ríes

con cinco azahares.

Con cinco diminutas

ferocidades.

Con cinco dientes

como cinco jazmines

adolescentes.

.

Frontera de los besos

serán mañana,

cuando en la dentadura

sientas un arma.

Sientas un fuego

correr dientes abajo

buscando el centro.

.

Vuela niño en la doble

luna del pecho:

él, triste de cebolla,

tú, satisfecho.

No te derrumbes.

No sepas lo que pasa ni

lo que ocurre.



0 comentarios: